El momento perfecto… Tantas veces que hemos escuchado esa frase. “¡Llegué en el momento perfecto! ¡Eso estaba para mi vida en el momento perfecto!” Pero a su vez, la misma puede tener muchos significados y ser aplicada en cualquier área de nuestra vida. El momento perfecto podemos identificarlo al estar justo ante nosotras o simplemente dejarlo escapar.
¿Sin embargo, cómo podemos identificarlo? La Palabra de Dios nos dice en Eclesiastés 3, "Todo tiene su momento oportuno; hay tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo" (Eclesiastés 3:1, Nueva Versión Internacional). Día a día tenemos que estar apercibidas a las puertas que se abren y se cierran para nosotras y cómo Dios nos va dirigiendo en el camino. Seamos agradecidas con cada uno de sus detalles, esos detalles que la vida nos regala. Hagamos de cada día nuestro momento perfecto y seamos instrumentos para cambiar la vida de alguien más. No se trata de esperar quietas, sin hacer nada. Tenemos que accionar y caminar. No olvidemos que como dice en Jeremías 29.11, "Sus planes son de bienestar para nuestro futuro". Es en ese camino, es que hallamos el momento perfecto.
Quedarse pensando en lo que pudo haber sido el momento perfecto, no te permitirá llegar a un próximo nivel. Si una puerta se cierra, mil más se abrirán con algo mejor. Mientras encuentras la puerta que te lleve a un nuevo camino, disfruta del paisaje a través de las ventanas. Acciona, vive, bendice a otros. Justo al lado de alguna de esas ventanas, se abrirá la puerta que te llevará al final del pasillo. Ese espacio hermoso, hecho por Dios para el momento perfecto. Es sumamente importante que estemos conectadas a la fuente, conectadas con Dios, para poder llegar a ese momento perfecto. Haz el hábito de leer y estudiar su Palabra, teniendo tiempos de comunión con él. Sigamos buscando su voluntad y conociendo su plan. Así podremos llegar a encontrar ese momento oportuno, ese momento perfecto.
Quiero compartirte varias lecciones que aprendí de alguien que identificó muy bien su momento perfecto, la Reina Ester. Desde el primer momento que leí sobre ella, mi vida fue impactada. Entendí de una manera contundente, que sin importar de donde vengas, cuando Dios tiene un propósito, Él lo cumple y te puede usar para cambiar la vida de otros. Aprendí, que puedo ser valiente, en medio de la tempestad. Pero sobre todo, entendí que esperar en Dios te puede llevar a lugares que jamás hubieras podido imaginar.
Si has llegado hasta este preciso momento, es porque Dios ha estado a tu lado. Quizás en momentos hubo pasos errados, pero aún así Él no te ha dejado y no te dejará. Mira tu reloj y piensa que es éste el momento perfecto para recordar que tienes un propósito por el cual caminar, levantarte, crecer y cambiar la vida de los demás. Eres fuerte, valiente y esforzada.
Todo tiene un tiempo perfecto. Solo hay que confiar, esperar y buscar en sabiduría, el momento perfecto para caminar. ¡Has sido sellada con propósitos eternos! En Ester 4:14, nos dice: "¡Quién sabe si precisamente has llegado al trono para un momento como este!" ¡No olvides que en las manos de Dios, están tus tiempos!
No olvides que eres un hermoso tesoro de valor incalculable. Si tienes algún comentario o petición de oración, por favor deja un mensaje y con mucho gusto estaré respondiendo el mismo. Gracias por acompañarme en Un Café Entre Princesas. Si deseas contenido adicional de bendición para tu vida, puedes seguirme en
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¡Dios te bendiga! Hasta la próxima,
Vilmary
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