¿Te ha pasado que vas de camino al mercado, compras lo que crees que necesitas y al regresar, se te olvidó algo de lo que planeabas comprar? ¡A todos nos ha pasado! Algunos decidimos regresar, otros quizás deciden esperar. Pero de lo que sí estoy segura, es que para cada uno de nosotros es importante que nuestra lista del mercado esté completa.
Hoy quiero hablarte de una lista de frutos que pudiera parecer que la conseguimos en el mercado, pero realmente es mucho más que eso. En Gálatas 5:22-23, nos dice: En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. Ciertamente, cada uno de ellos en sus características particulares nos llevan a crecer no tan sólo en nuestra relación con Dios, sino en nuestra relación con los que nos rodean. Por eso los conoceremos más de cerca.
Amor - El amor ágape es ese que decide ser, amar a los demás por encima de cualquier circunstancia o situación.
Gozo - Esta es la alegría que permanece, aún en medio de la situación más difícil, porque tenemos la confianza y la certeza de que Dios está presente en medio de ella.
Paz - Nos referimos a esa paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, como nos dice en Filipenses 4. Es esa paz con nosotros mismos y con los demás.
Paciencia - Aún cuando a nuestro alrededor, pareciera que nuestro entorno es incómodo. Seamos pacientes ante situaciones que surjan con los que nos rodean.
Benignidad, bondad - Aunque estas dos palabras están estrechamente relacionadas, a la bondad se le añade la generosidad.
Fe - Dios es fiel a nosotros y a su vez él obra para que seamos fieles a él y a los demás.
Mansedumbre – Ser manso, enseñable, sin sentirse superior. Nos referimos más a ser caracterizados por la gentileza de nuestro corazón.
Templanza - Es el dominio propio del Espíritu Santo de Dios, lo que funcionará en bendición hacia ti y los demás.
Cuando tenemos el fruto del Espíritu, cumplimos la ley de Dios. Ahora bien, ¿cómo lo logramos? Medita por un momento en cuales de estas áreas crees que debes trabajar… Es ahi cuando entramos cada dia en el Taller del Maestro a ser moldeadas, moldeados. Es en esa relación dónde caminamos de la mano de Dios. Las obras de nuestra carne, pueden llegar a ser abrumadoras. Sin embargo, Dios en su inmensa misericordia y bondad, puede cambiarlo todo mientras maduramos en el fruto del Espíritu que nos lleva a ser bendecidos y a su vez, ser instrumento de bendición. ¡Asegúrate de tener todos estos frutos en tu lista la próxima vez que vayas de camino al mercado!
No olvides que eres un hermoso tesoro de valor incalculable. Si tienes algún comentario o petición de oración, por favor deja un mensaje y con mucho gusto estaré respondiendo el mismo. Gracias por acompañarme en Un Café Entre Princesas. Si deseas contenido adicional de bendición para tu vida, puedes seguirme en
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¡Dios te bendiga! Hasta la próxima,
Vilmary
Precioso mensaje. Muchas gracias. ¡Gloria a Dios!